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7 áreas de acción para hacer crecer, mantener o salvar tu negocio

7 áreas de acción para hacer crecer, mantener o salvar tu negocio 1024 576 Carlos Augusto Pérez

Si eres empresario, dueño o líder responsable de un negocio, sin duda te has enfrentado a la necesidad de hacer crecer, mantener o, en el peor de los casos, evitar que desaparezca la iniciativa comercial

Solo 20% de los emprendimientos en Latinoamérica -especialmente en Colombia y México- superan la barrera de los 4 años. El resto desaparece. ¿Por qué sucede esto? Mala gestión. Las principales áreas de negocio en las que tanto emprendedores como empresarios encuentran limitaciones para crecer, mantenerse o subsistir son:

  • Dificultad para contar con ingresos suficientes para operar.
  • Problemas de ejecución.
  • Problemas de financiamiento.
  • Problemas con estructuras organizacionales.
  • Incapacidad para contar con el talento necesario.

Como Director de Recursos Humanos, trabajé, por casi 20 años, en empresas multinacionales, como la española Telefónica Móviles y la inglesa Diageo, y empresas locales líderes en retail y desarrollo inmobiliario. En todas pude constatar cómo estos temas, efectivamente, explican en buena medida las crisis por las que pueden pasar los negocios en algún momento de sus historias.

La buena noticia es que de la crisis se logra identificar de qué forma se puede accionar para no ser parte de las estadísticas; no solo evitando el fracaso sino también para apalancar el crecimiento y lograr los resultados esperados. Esas áreas de acción, en conjunto con los temas financieros y de operación, permiten prevenir o solucionar posibles situaciones de riesgo para el negocio.

A continuación, te comparto siete áreas para evaluar y accionar, que te servirán de guía para resolver o priorizar las necesidades de tu empresa:

1. Calidad de la ejecución:

Pregúntate:
1. ¿Cuál es el standard de ejecución de tu negocio? ¿Excelente, promedio?
2. ¿No hay standard?
3. ¿Lo que hacen, lo hacen bien y a la primera?
4. ¿Incorporan aprendizajes a la forma de trabajar para mejorar de forma continua?

Contar con altos estándares al momento de entregar resultados y en la forma de gestionar tu negocio es un diferenciador para el cliente y tendrá impacto positivo en la eficiencia operativa interna.

Estandarizar procesos, capacitar a tu equipo, supervisar la gestión, incentivar, reforzar lo bueno, corregir lo malo… Todas esas son acciones que puedes empezar a implementar ya.


2. Planeación:

Pregúntate:
1. ¿Tienes un plan estratégico para tu negocio? ¿Es realista?
2. ¿Existe un mecanismo de seguimiento?
3. ¿Son esos mecanismos confiables y sostenidos en el tiempo?
4. ¿Está el plan claramente comunicado a todas las áreas de la organización?

Contar con metas alcanzables y soportadas por incentivos permite que toda la organización se mantenga enfocada.

Utiliza datos confiables para planear. Si no los tienes, empieza a medir. Comunica el plan y sus avances. Involucra a todas las áreas del negocio. Reconoce y recompensa el logro. Sanciona el incumplimiento.


3. Estructura organizacional:

Pregúntate:
1. ¿Está la estructura actual de tu empresa alineada al modelo de negocio?
2. ¿La estructura tiene la cantidad y calidad de recursos asignados a los procesos y áreas claves de tu empresa?
3. ¿Corresponde el tamaño de la organización al nivel de productividad actual?

Las estructuras en las organizaciones suelen crecer al ritmo de la demanda del mercado, pero este crecimiento debe ser visto como una oportunidad para optimizar la operación.

Utiliza el ejercicio de planeación para definir una estructura base de operación de tu negocio. Identifica áreas susceptibles de eficiencia bien sea a través de sistemas o tercerización.


4. Estilos de liderazgo:

La supervisión deficiente, los malos jefes, la incongruencia en las labores y los abusos de poder tienen un impacto negativo en el ambiente de trabajo, la rotación, la atracción y, por consiguiente, productividad del personal. Dueños y líderes de negocio deben garantizar que el estilo de liderazgo que ellos profesan se mantenga a través de toda la organización y, efectivamente, contribuya al logro de los resultados, de forma sostenible en el tiempo.

Define claramente el estilo de liderazgo para tu negocio. Capacita a tus líderes y al resto de la organización. Implementa encuestas de satisfacción que evalúen este factor. Identifica en el proceso de selección el estilo predominante de los nuevos miembros.


5. Atracción y desarrollo de talento:

¡La competencia por el talento es real! Y no todo el mundo es fiel a las organizaciones solo por dinero. Una vez que logras atraer el talento es clave contar con estrategias que permitan desarrollar sus capacidades dentro del negocio y los incentiven a que entreguen los mejores resultados de forma consistente. Entender qué perfiles se adecuan mejor a cada tipo de negocio es fundamental para que la inversión en talento se refleje en resultados.

Monitorea indicadores de rotación, tiempos de contratación y permanencia. Son una buena guía para entender la capacidad de atraer y retener talento. Recuerda que los procesos de inducción y la capacitación recurrente contribuyen a incrementar la productividad.


6.  Compensaciones:

Si bien no todo el mundo se mueve por dinero, contar con una propuesta de compensación acorde con el mercado en el que se compite por talento es relevante. Tener una adecuada estrategia de compensación permite:

1. Hacer un uso efectivo de los recursos financieros.
2. Obtener acceso al talento que requiere el negocio.


7. Valores y cultura organizacional:

Pregúntate:
1. ¿Están claros los valores de tu empresa?
2. ¿Qué “SI” y que “No” se hace como empresa?
3. ¿Son congruentes los valores organizacionales con la forma de hacer negocio en el día a día?

Contar con una cultura ganadora, con valores, compartida y modelada por los líderes puede ser una gran ventaja para los negocios, pues redunda en buen ambiente de trabajo, más permanencia y, por consiguiente, mejores resultados.

Identifica los valores de tu organización y comunícalos de forma sencilla (colocarlos en la pared no es suficiente). Garantiza que sean modelados por los líderes.



En resumen, atender de forma consciente, honesta y anticipada estos temas puede ser la diferencia entre simplemente crecer, mantenerse o desaparecer y realmente diferenciarte logrando los resultados que esperas.

Un reto adicional en este camino es decidir en qué temas enfocarte, qué cambios implementar e incluso cómo hacerlo. Empieza por analizar estos puntos e identifica aquellos en los que no estás en el nivel ideal. ¡Prioriza, en función de costo e impacto, y acciona!

Éxito, Carlos.

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