gestión del talento humano

Fast Track: nuevos integrantes dando resultados

Fast Track: nuevos integrantes dando resultados 1024 576 Carlos Augusto Pérez

En un artículo anterior hablé sobre los aspectos a considerar antes de salir a buscar talento. En esta oportunidad, hablaré sobre lo que sucede una vez que el nuevo integrante seleccionado llega a la organización y qué hacer para que empiece a dar resultados lo antes posible

Lo primero que se viene a la mente ante un nuevo ingreso es Proceso de Inducción. Así que pregúntate qué tan robusto y, sobre todo, funcional es esta etapa en tu empresa.

Los procesos de incorporación pueden ir desde lo más básico: una presentación corporativa grupal, la exposición de las políticas de la empresa, la entrega del manual del puesto y, dependiendo del caso, una inducción y una invitación a almorzar con los nuevos colegas. Otros procesos, algo más elaborados, incluyen herramientas tecnológicas, material promocional de la empresa, viajes a las diferentes locaciones del negocio, etc.

En mis casi 20 años de experiencia en Recursos Humanos, trabajando para diferentes industrias, mercados y tipos de empresa, un elemento común en ellas es la preocupación porque los nuevos miembros del negocio empiecen a dar resultados… lo más pronto posible.

Por eso es importante saber que un buen proceso de incorporación, independientemente de la forma en que se implemente, el presupuesto y el tiempo disponible, debe considerar elementos clave, que permitan acelerar el rendimiento de los nuevos colaboradores. Estos son:

1. Entender a profundidad el negocio:

No solo hace falta conocer qué hace el negocio, es necesario entender:
1. ¿Cómo se hace?
2. ¿Cuál es el proceso?
3. ¿Cómo es la cadena de valor?
4. ¿Cómo la empresa produce beneficios?
5. ¿De qué vive el negocio?
6. ¿Cómo se produce o entrega el bien o servicio?

Este punto se refiere a “vivir” de primera mano el negocio. Por ese motivo, de ser posible, antes de asumir cualquier responsabilidad operativa, la persona que se incorpora debe desempeñar por algún tiempo las funciones principales del negocio independientemente del tipo de actividad:  servicios, producción, construcción, cobranza, venta y aunque estas NO sean las funciones para las que fue contratada la persona.

Al final de este proceso, la persona sabrá:

  • ¿Cómo su trabajo influye en que el negocio sea productivo?
  • ¿Cuál es el impacto de hacer bien su trabajo?
  • ¿Cómo puede mejorarlo.


2. Conocer a las personas:

La curva de aprendizaje se reduce en buena medida si los nuevos miembros conocen de primera mano quién hace qué en la empresa. Dependiendo del tamaño del negocio, esto puede tardar días, semanas o meses. Lo importante es que debe iniciar con las personas de su área, para luego conocer a los clientes y a los proveedores.

El conocer a sus stakeholders, sumado a la conciencia del impacto de su trabajo en el resultado del negocio, le dará al nuevo ingreso no solo velocidad en el logro de resultados sino también un nivel de compromiso y responsabilidad superior.


3. Entender la cultura:

Los manuales de inducción y las presentaciones corporativas contienen información genérica y teórica de cómo son las cosas en la organización, pero esto no es suficiente. En ellos no se ven contemplados temas funcionales como dónde está la copiadora o quién es la persona de help desk o cosas más banales como dónde comer. Tampoco están reflejados los valores y conductas esperadas sobre lo que está permitido y lo que no. De ahí la relevancia de que un colega o un supervisor directo se dé a la tarea de dar a conocer  la cultura. Esto también ayuda a disminuir el efecto de la Parálisis por Pensamiento, Análisis o Desconocimiento.

Un proceso de OnBoarding, robusto y completo, toma tiempo, pero tiene grandes beneficios tanto para el nuevo miembro, quien contará con la información para hacer su trabajo, como para el negocio, que tendrá un nuevo integrante dando resultados rápidamente.

Éxito, Carlos


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